NARRATIVA
Padre Duero
'Paisajes del Duero' es un libro espléndido tanto en su forma como en su contenido. Unas preciosas fotografías de Félix Navarro de Luz, de gran calidad, y unos textos, muy bien escritos, del escritor y periodista Ubaldo de Casanova y Todolí.Comienza este recorrido en el manantial del nacimiento de este gran río, en los Picos de Urbión, en Soria. Ochocientos noventa y siete kilómetros de longitud, de los cuales quinientos setenta y dos transcurren por Castilla y León, ciento doce por la frontera internacional (Arribes del Duero / Douro) , y el resto, es decir, doscientos trece kilómetros, por la Región Norte de nuestro país vecino Portugal, hasta su desembocadura en Oporto.Imágenes y letras logran que nos hagamos viajeros, compañeros de viaje del padre Duero. Un viaje repleto de productos y encantos. Los espacios naturales, la flora y la fauna ocupan un lugar primordial. Un recorrido fluvial donde el hombre y su cultura adquieren un protagonismo esencial junto a ese gran río generador de vida.Los monumentos, la historia y las pequeñas historias cotidianas parecen contadas a ritmo de estrofas de agua, como los bellos versos que dedicó Gerardo Diego, poeta de la Generación del 27, a este río que también Antonio Machado cantó desde su Soria enamorada. No faltan la descripción y enumeración de los alimentos bañados por sus aguas, la gastronomía de sus tierras, pueblos y ciudades, o el gran, popular y viejo protagonista que es el vino. Una descripción fiel, tentadora y apetecible de esos productos de la fértil tierra.Paisajes del Duero no solo es una guía bonita, de calidad y casi lujosa, sino que es un trabajo de campo, serio y muy bien documentado. El epílogo de esta obra sintetiza a la perfección el lugar fundamental que ocupa,y el significado que tiene el Duero para Castilla y León. Nos dice su autor: «Ha quedado claro el papel que el río Duero/Douro juega como fertilizador de las tierras castellano y leonesas y portuguesa, el polo de atracción que resulta como asentamiento humano, el hábitat que representa para las aves rapaces y el lugar donde la raza merina y el toro de lidia conviven, a orillas del cual, lucen verdes álamos, robles y encinas que cobijan tierras de romero, tomillo salvia y espliego...».
'Paisajes del Duero', Ubaldo de Casanova y Todolí. Fotografías de Félix Navarro de la Luz. Edita ITACYL .207 páginas.
3 de noviembre de 2008
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